Si eres...
Si eres una hoja
arrancada por el viento,
deja que mi mano
te preste asiento.
Si eres brizna de hierba
que abandonó su suelo,
deja oler el perfume
de tu verdor fresco.
Si eres pétalo de flor
de destino incierto,
deja que tu suave tacto
acaricie el corazón abierto.
Si eres esa hoja
llevada por el viento,
no frenes tu vuelo
hasta posarte dentro.